Muchas mujeres han luchado para abrir caminos, para que votemos, para que tengamos derechos, para que tengamos salud, educación, espacios de expresión y decidir sobre lo que pasa en nuestro cuerpo. Sin embargo en vez de avanzar cada vez retrocedemos, los derechos de la mujer están a la par con los derechos de las minorías. Y los que tenemos en común no nos escuchan podemos gritar pidiendo cambios, pero no hace ningún gobierno absolutamente nada. Podemos tener representación de otras mujeres, pero llegan al poder y se olvidan de todo porque se sabe que la política es un juego más corrupto, donde se ensucian las manos de sangre y dinero.
Nuestro cuerpo está a la voluntad de lo que somos, pero no el hombre quiere tomar la decisión por nosotros tenemos el claro ejemplo de EE.UU el país “libre”, donde la libertad los tienen la posibilidad vs. los que no. Pero ahora en todo el mundo lo que más se escucha son casos de femicidios, por el hecho de ser mujer no estás segura de tu pareja porque nadie sabe lo que va hacer, son casos más comunes ahora. La justicia no hace nada y después de 20 años de estar en la cárcel van a cometer el mismo delito.
El sistema sigue fallando como mujer una no puede estar y sentirse segura. Los grupos minoritarios buscan maneras de crear justicia o de crear un discurso para que ellos sean los que queden mal, que los que son los culpables sean las víctimas, más no asumir las consecuencias de sus actos.
Es hora de formar alianzas, es hora de gritar más alto, porque el silencio es un pecado y el momento es el ahora.
N.A.
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